Una palmera en la calle Gandesa, en medio de un aparcamiento para motos, simboliza el pasado agrícola perdido de Les Corts. Perteneció a la masía señorial de Can Segalar, derribada en 1951. Esta es la historia de hoy de mi serie Barcelona Secreta en Lavanguardia.com. Podéis leerlo en el siguiente enlace:
La palmera indultada de Les Corts
