La agencia Efe me ha entrevistado con motivo de la publicación de mi libro ‘Barcelona. Històries, curiositats i misteris’. Os dejo más abajo una copia del teletipo.

Xavi Casinos revela los misterios y curiosidades de la Barcelona «secreta»
Hèctor Mariñosa
Barcelona, 8 oct (EFE).- Estaciones de metro «fantasmas», túneles perdidos, un trono codiciado por los nazis, un antiguo observatorio que captó la primera señal del Sputnik en Occidente o columnas originarias de Troya en la Generalitat forman parte de la Barcelona «secreta» revelada ahora en un libro por el periodista Xavi Casinos.
Bajo el título «Barcelona. Històries, curiositats i misteris» (Viena edicions), Xavi Casinos firma este libro profusamente ilustrado, con su correspondiente mapa orientativo, donde recopila 60 artículos publicados desde hace dos años en la sección «Barcelona secreta» de La Vanguardia digital.
«A mi siempre me han gustado estas curiosidades de la ciudad, ya tenía unas cuantas historias archivadas desde hace años que sabía poca gente, y luego he ido averiguando más», explica Xavi Casinos en una entrevista con Efe, al ser preguntado sobre cómo ha ido conociendo estos hechos ignotos.
La idea de la serie sobre la «Barcelona secreta» surgió después de que Casinos publicara un artículo sobre los restos de una estación de metro «fantasma» situada bajo la Vía Laietana que nunca entró en funcionamiento y que, según la leyenda, debía conectar el cercano edificio del Banco de España -luego sede de Catalunya Caixa- con el suburbano.
A raíz del «cierto éxito» de esta historia entre los lectores, Casinos fue publicando semanalmente, cada sábado, otras curiosidades de la capital catalana, que finalmente han dado lugar a un libro que tendrá su continuidad con una segunda entrega.
El periodista ha incluido alguna anécdota que conocía desde niño, como el caso de unas pinturas murales de los años 50 en la iglesia de Sant Andreu de Palomar, en su barrio natal, donde en la escena del purgatorio aparece un avaro pecador culé, con bufanda incluida, agarrando una bolsa de dinero.
Casinos explica que la imagen quedó para la posteridad como venganza del pintor hacia el párroco que le encargó las pinturas, «un acérrimo seguidor blaugrana con el que el mantuvo continuas discrepancias, tanto por el estilo como por el coste de las obras», lo que llevó al artista a situar al cura a las puertas del infierno.
De entre las curiosidades que presenta admite cierta predilección por la del «Cobi de Gaudí», pues tras llegarle un comentario de que entre los mosaicos de la terraza del Palau Güell se escondía la mascota de los Juegos de Barcelona, se dedicó a comprobarlo personalmente, y le costó más de cuatro horas hallar la escondida silueta del personaje en una de las chimeneas del edificio.
La «clave» de la sorprendente historia está en que durante los trabajos de restauración del Palau Güell hubo que recomponer casi totalmente el mosaico de esa chimenea, y dado que transcurría el año 1992, alguno de los restauradores decidió dejar una huella de aquel momento olímpico.
«Una historia que me sorprendió mucho fue la de las cuatro ‘columnas de Troya’ que hay en la entrada del Palau de la Generalitat», aunque los pilares no proceden de la mítica ciudad helena, sino de unas canteras de granito en esa zona de la actual Turquía cuando estaba bajo la dominación romana.
Las columnas fueron construidas en el siglo II para un templo dedicado a Augusto que debía erigirse en Tarraco, pero la caída del imperio hizo que finalmente fueran usadas para construir una iglesia, hasta que un arquitecto renacentista reutilizó cuatro de ellas en la puerta de entrada del palacio de Plaza de Sant Jaume.
Otra historia que recuerda las aventuras de Indiana Jones es la del trono de oro del rey Martín el Humano, que al morir sin descendencia en 1410 lo «donó» en herencia a Jesucristo, lo que le valió ser considerado como una reliquia con un poder divino.
En 1937 la reliquia fue enviada a París para ser exhibida en una exposición y al mismo tiempo ser protegida de la guerra. Cuando los nazis ocuparon Francia, la historia del trono llegó a oídos de Hitler, que hizo gestiones para su traslado a Berlín, aunque finalmente el trono volvió en 1940 a España, asentado ya el régimen de Franco.
Igualmente curiosa es la hazaña de la asociación astronómica Aster, que tenía un pequeño observatorio en una terraza del Paseo de Gracia y que, gracias a un aparato de radio construido por uno de sus socios, captó por primera vez en Occidente el «bip-bip-bip» del primer satélite ruso, el Sputnik.
También para la historia quedaron las mediciones que el astrónomo francés Pierre Méchain hizo en el castillo de Montjuic a finales del XVIII para determinar la medida del metro. Las almenas de la torre del homenaje del castillo aún conservan las marcas que el instrumental del científico dejó en las piedras.
La lectura del libro de Xavi Casinos revela la pérdida total o parcial de muchos de los vestigios artísticos o históricos de la capital catalana.
«El respeto hacia lo antiguo es muy reciente, aparece en el siglo XX con instituciones como la Academia de las Buenas Letras», y hasta entonces se destruyó y perdió gran parte del patrimonio de antaño, una realidad que, por contra, ha servido a Xavi Casinos para recuperar ahora en su libro muchas de esas historias olvidadas. EFE.