La calle Vayreda, en el barrio de Montbau de Barcelona, custodia el legado de su vecino Carles Soler, que tras jubilarse y durante 10 años se dedicó a construir con suma paciencia y piedra a piedra un asombroso mural escultórico al más puro estilo gaudiniano. Esta es la entrega de hoy de mi serie Barcelona Secreta en Lavanguardia.com. Podéis leerlo en el siguiente enlace