En el siglo XIII, Barcelona amplió sus murallas, tras quedar obsoletas las romanas. La nueva fortificación transcurría por la Rambla y de ella tan solo queda un vestigio en un aparcamiento y una serie de farolas de cinco brazos que señalan las antiguas cinco puertas que daban al hoy paseo y entonces arenal. Esta es la entrega de hoy de mi serie Barcelona Secreta en Lavanguardia.com, que a partir de ahora saldrá los domingos. Podéis leerlo en el siguiente enlace:
La muralla ‘aparcada’ de la Rambla