En un rincón del recinto de la FIra sobrevive la única estatua, de un conjunto de cuatro, que hasta 1982 daba la bienvenida a los visitantes de la Exposición Internacional de 1929, primero, y al recinto ferial de Montjuïc, después. Esta es la historia de hoy de mi serie Barcelona Secreta en Lavanguardia.com. Podéis leerlo en el siguiente enlace: