
Hace años, bajo la cascada del parque de la Ciutadella existió una gruta artificial que podía visitarse. Se atribuye a un joven Gaudí aún estudiante. Hoy, de aquel festival de estalactitas y estalagmitas tan solo quedan unos restos en una estancia convertida en almacén. Esta es la historia de hoy de mi serie Barcelona Secreta en Lavanguardia.com. Podéis leerla en el siguiente enlace:


