La apertura de la Via Laietana, hace un siglo, obligó a derribar cientos de edificios. Uno de ellos fue la iglesia barroca de Santa Marta. Sin embargo, el Ayuntamiento de Barcelona decidió conservar la puerta, que fue trasladada al Hospital de Sant Pau. Esta es la historia de hoy de mi serie Barcelona Secreta en Lavanguardia.com. Podéis leerlo en el siguiente enlace: