Hubo un tiempo no muy lejano que una de las preocupaciones de las autoridades municipales de Barcelona era erradicar la fea costumbre que algunos ciudadanos tenían de hacer sus necesidades en la calle. Algunas advertencias de «prohibido ensuciarse» perviven en las muros de la ciudad. Este es el tema que centra hoy mi entrega de la seria ‘Barcelona Secreta’ en ‘lavanguardia.com’. Podéis leerlo en el siguiente enlace: