
Un garage en el parque del Vall d’Hebron y el museo de la calle Lleida conservan la memoria de los bomberos de Barcelona gracias a la entrega de un grupo de jubilados del cuerpo. Entre las joyas que han restaurado y preservado se encuentran tres vehículos de los 18 que el ayuntamiento adquirió para la Exposición Internacional de 1929. Fue la mayor inversión de la historia del servicio y supuso un antes y un después de los bomberos. Esta es la historia de hoy de mi serie Barcelona Secreta. Lo podéis leer en el siguiente enlace:
Cuando el 29 cambió la historia de los bomberos



