Mi columna de hoy en La Vanguardia trata de las dificultades históricas de Barcelona para conseguir una ley especial. En la foto, de Carlos Pérez de Rozas, la primera reunión de Franco en 1957 con el recién nombrados alcalde José María de Porcioles, en la que este le expuso la necesidad de que la ciudad tuviera una Carta Municipal. Podéis leer el artículo en el siguiente enlace:

La Carta, de Porcioles a Collboni